lunes, 7 de mayo de 2012

La poda

Poda, poda, Señor, este sarmiento
que no acaba de dar fruto esperado,
no tengas miramiento ni cuidado;
córtame, aunque te grite de sufrimiento.

Mi problema es que busco lucimiento
quisiera ser sarmiento destacado, .
a costa de achicar al de mi lado
e impedir su visión y crecimiento.

Me olvido de la savia, que es mi vida,
sólo quiero hojas grandes y vistosas,
y llenarme de cosas y más cosas,
quedando insatisfecho sin medida.

Poda, Padre, divino podador,
que lleve dulces frutos de tu amor.