sábado, 19 de abril de 2014

Resucítame

Háblame, Jesús, dime
una palabra encendida, pido
un fulgor de tu mirada,
una chispa de tu fuego,
un toque de tu Espíritu
o tu aliento que recrea.

Contágiame de vida, Cristo Dios,
de la tuya, en la tuya
vivifícame, úngeme, gran Ungido,
que exhale tu mismo olor,
y lléname de santa libertad,
la de tu Santo Espíritu.

Resucítame, oh Redentor, y báñame
en tu luz, tu fuego y tu belleza,
sea yo un argumento de tu Pascua,
que lleve noticia a mis hermanos,
y el mundo entero resucite,
contagiado de tu paz y tu alegría.

Cáritas

viernes, 18 de abril de 2014

Corazón transverberado

Dios es Corazón enamorado,
arde en amor sin agotarse, su energía
crea estrellas de amores, sinfonía
en expansión de todo lo creado.

Cristo-Amor, Corazón transverberado,
un venero que irrumpe con porfía,
ríos de agua y de sangre, Eucaristía...
me acerco a ti a beber, de ti embriagado.

Corazón de Jesús, humilde y manso,
tu mirada profunda me enamora,
de mirarte, mi Amor, yo no me canso.
Escóndeme en tu herida redentora,
que es hoguera encendida y es remanso.
¡Y quédate en el alma que te adora!

Cáritas

jueves, 17 de abril de 2014

Venid a mí todos los que estáis cargados

Venid a mí todos los excluidos,
los que estáis agotados y arruinados,
los que ya no contáis ni valéis nada,
los últimos, que no sois queridos,
que sólo recibís golpes y olvidos,
venid, que quiero cobijaros
a la sombra de mis alas.

Venid a mí
esclavos y humillados, vendidos
a cualquier precio y deseo,
niños sin refugio, inmigrantes a la deriva,
enfermos y ancianos apartados,
venid, que yo soy la libertad y os colmaré
del consuelo y la fuerza de mi Espíritu.

Venid a mí
hambriento de pan y de justicia,
hambrientos de dignidad y de respeto,
hambrientos de vida y felicidad,
venid, que yo seré vuestro alimento.

Venid a mí
todos los rechazados, perseguidos,
olvidados, excluidos, marginados,
gente sin voz, sin nombre, sin prestigio,
venid para entrar en mi Costado.

Cáritas

Llamada

Qué querrás Tú decirme, me pregunto
mientras ando hasta Ti sin conocerte
todavía, Señor. Tú me has llamado
y me he echado al camino sin dudarlo.

No sé ni dónde estás, pero yo voy
andando que andarás; puede que tarde
toda mi vida ya por el viaje.
Yo sé que te veré. Tú me has llamado.

Lo que más me preocupa es qué querrás
Tú decirme. No sé
qué pueda contestarte ni me importa.
¡Debe ser muy hermoso cuanto digas!

Valentín Arteaga

sábado, 5 de abril de 2014

Anda... Levántate

Levántate y anda

Levántate y anda
cuando no encuentres horizonte,
porque siempre hay
un camino que recorrer,
y no hay razón
para dejar de intentarlo.
Levántate y anda,
aunque te rodeen las sombras.
La luz se abre paso
por resquicios insospechados,
y al iluminar la realidad
la llena de posibilidades.
Levántate y anda,
aunque te opriman las cargas
puedes quitarte muchos estorbos
que te impidan avanzar,
y avanzarás más liviano,
más libre, más alegre.
Levántate y anda,
aunque te sientas sin fuerzas.
Es Dios el que te impulsa,
quien te lleva de la mano
quien te llena de espíritu.
Deja atrás las sombras y tumbas,
los silencios y miedos,
las parálisis y cargas
que te aíslan y entristecen.
Deja atrás las pequeñas muertes
que adulteran la vida.

Vamos Lázaro, levántate y anda