domingo, 7 de febrero de 2016

No llores si me amas

No llores si me amas,
¡Si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo!

¡Si pudieras oír el cántico de los ángeles
y verme en medio de ellos!
¡Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos los horizontes, los campos eternos
y los nuevos senderos que atravieso!

Si por un instante pudieras contemplar como yo,
la belleza ante la cual las otras bellezas palidecen
¡Cómo!...¿Tu me has visto,
me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y
amarme en el país de las inmutables realidades?

Créeme.
Cuando la muerte venga a romper tus ligaduras
como ha roto las que a mí me encadenaban,
cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce,
y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a verme,
sentirás que te sigo amando,
que te amé, y encontrarás mi corazón
con todas sus ternuras purificadas.

Volverás a verme, pero transfigurado, en éxtasis y feliz!
ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo,
a quien llevaré de la mano por
senderos nuevos de la Luz y de la Vida, bebiendo con embriaguez a los pies de Dios un néctar del cual nadie se hartará jamás.
Enjuga tu llanto y no llores si me amas

(San Agustín)

sábado, 30 de enero de 2016

Regresando - Ritornando - Gen Verde

Vuestra soy, para vos nací (video)

Vuestra soy, para vos nací

Vuestra soy, para vos nací
¿Qué mandáis hacer de mí? (bis).

Vuestra soy, pues me criaste; 
vuestra, pues me redimiste;
vuestra, pues que me sufriste; 
vuestra, pues que me llamaste;   
vuestra, pues que me esperaste;
vuestra, pues no me perdí.
¿Qué mandáis hacer de mí?

Tuyo soy, para Ti nací
¿Qué quieres Señor de mí?.(bis)

Tuyo soy, pues me has creado; 
tuyo pues me has redimido;
tuyo pues que me has sufrido; 
tuyo, pues que me has llamado;   
tuyo, pues me has esperado;
tuyo, pues no me perdí.
¿Qué quieres Señor de mí?