Venga el día, Señor,
en que nuestra miseria
encuentre misericordia.
Venga el día, Señor,
en que nuestra pobreza
encuentre tu riqueza.
Venga el día, Señor,
en que nuestra senda
encuentre el camino de tu casa.
Venga el día, Señor,
en que nuestras lágrimas
encuentren tu sonrisa.
Bendito seas, Padre,
por aquel día
en que nuestros ojos verán tu rostro.
Thierry Maertens
martes, 29 de noviembre de 2011
domingo, 27 de noviembre de 2011
Oración para el Adviento
Ven, Señor Jesús, te necesitamos,
haznos sentir tu presencia, refuerza nuestra fe.
Tú conoces nuestra debilidad,
nuestros miedos y complejos.
Dinos que viniste, que vienes y que vendrás,
que sigues siendo luz, palabra viva, pan partido,
que eres fuerza liberadora, amor que sostiene el mundo…
Ven, Señor Jesús, y ayúdanos a descubrirte vivo.
Sales fielmente a nuestro encuentro,
pero no siempre te reconocemos.
Sin embargo, sabemos que Tú ahora
te vistes de inmigrante o transeúnte,
de enfermo, de niño o de anciano sin cariño.
Tú te haces presente
en cada víctima de cualquier injusticia,
Señor, ¡ábrenos los ojos de la fe,
para que podamos reconocerte!
Ven, Señor Jesús, y transforma nuestros corazones.
Haznos signo vivo de tu presencia,
testigos tuyos en este mundo que tanto te necesita.
Que siempre nos atrevamos
a proclamar tu palabra que consuela,
a prestarte nuestras manos para la justicia,
a compartir y prolongar tu amor que libera.
Por la fuerza de tu Espíritu, ¡ven, Señor Jesús,
y siembra tu esperanza en nuestros corazones!
Tomado de http://sanvicentemartirdeabando.org
haznos sentir tu presencia, refuerza nuestra fe.
Tú conoces nuestra debilidad,
nuestros miedos y complejos.
Dinos que viniste, que vienes y que vendrás,
que sigues siendo luz, palabra viva, pan partido,
que eres fuerza liberadora, amor que sostiene el mundo…
Ven, Señor Jesús, y ayúdanos a descubrirte vivo.
Sales fielmente a nuestro encuentro,
pero no siempre te reconocemos.
Sin embargo, sabemos que Tú ahora
te vistes de inmigrante o transeúnte,
de enfermo, de niño o de anciano sin cariño.
Tú te haces presente
en cada víctima de cualquier injusticia,
Señor, ¡ábrenos los ojos de la fe,
para que podamos reconocerte!
Ven, Señor Jesús, y transforma nuestros corazones.
Haznos signo vivo de tu presencia,
testigos tuyos en este mundo que tanto te necesita.
Que siempre nos atrevamos
a proclamar tu palabra que consuela,
a prestarte nuestras manos para la justicia,
a compartir y prolongar tu amor que libera.
Por la fuerza de tu Espíritu, ¡ven, Señor Jesús,
y siembra tu esperanza en nuestros corazones!
Tomado de http://sanvicentemartirdeabando.org
domingo, 13 de noviembre de 2011
Esto te decimos, Dios, amigo nuestro
Dios, amigo, nuestro, así te decimos:
Danos entusiasmo para buscar
la verdad donde se encuentre.
Danos resignación para aceptar
nuestras propias limitaciones.
Danos coraje para luchar
cuando todo nos salga mal.
Danos lucidez para admitir la verdad,
sin que nadie nos la imponga.
Danos fuerza para preferir lo difícil a lo fácil.
Danos valor para rechazar
lo vulgar y lo rastrero.
Danos valentía para luchar
contra nuestra apatía y desgana.
Esto te decimos, Dios, amigo nuestro.
Danos entusiasmo para buscar
la verdad donde se encuentre.
Danos resignación para aceptar
nuestras propias limitaciones.
Danos coraje para luchar
cuando todo nos salga mal.
Danos lucidez para admitir la verdad,
sin que nadie nos la imponga.
Danos fuerza para preferir lo difícil a lo fácil.
Danos valor para rechazar
lo vulgar y lo rastrero.
Danos valentía para luchar
contra nuestra apatía y desgana.
Esto te decimos, Dios, amigo nuestro.
sábado, 12 de noviembre de 2011
Lo que quiero ser
Quiero ser pastor,
que vele por los suyos;
árbol frondoso
que de sombra
al cansado;
fuente donde
beba el sediento.
Quiero ser canción
que inunde los silencios
coro que descubra
horizontes remotos;
poema que deshiele
un corazón frío;
papel donde se pueda
escribir una historia.
Quiero ser risa en los
espacios tristes,
y semilla que prende
en el terreno yermo.
Ser carta de amor para el solitario,
y grito fuerte para el sordo...
Pastor, árbol o fuente,
canción, libro o poema...
Papel, risa, grito, carta, semilla...
Lo que Tú quieras, lo que Tú pidas,
lo que Tú sueñes, Señor...
eso quiero ser.
que vele por los suyos;
árbol frondoso
que de sombra
al cansado;
fuente donde
beba el sediento.
Quiero ser canción
que inunde los silencios
coro que descubra
horizontes remotos;
poema que deshiele
un corazón frío;
papel donde se pueda
escribir una historia.
Quiero ser risa en los
espacios tristes,
y semilla que prende
en el terreno yermo.
Ser carta de amor para el solitario,
y grito fuerte para el sordo...
Pastor, árbol o fuente,
canción, libro o poema...
Papel, risa, grito, carta, semilla...
Lo que Tú quieras, lo que Tú pidas,
lo que Tú sueñes, Señor...
eso quiero ser.
viernes, 11 de noviembre de 2011
Como al principio
Cómo estabas Tú al principio,
cuando este mundo surgió,
vela sobre mi cada día.
Cómo estabas Tú al principio,
cuando comenzó mi camino,
acompáñame en cada paso.
Cómo estabas Tú al principio,
cuando formaste mi alma,
sostenme en tus manos
hasta el final.
Oración irlandesa
cuando este mundo surgió,
vela sobre mi cada día.
Cómo estabas Tú al principio,
cuando comenzó mi camino,
acompáñame en cada paso.
Cómo estabas Tú al principio,
cuando formaste mi alma,
sostenme en tus manos
hasta el final.
Oración irlandesa
domingo, 6 de noviembre de 2011
Sólo Tú
Porque nuestros proyectos se desmoronan y fracasan
y el éxito no nos llena como ansiamos.
Porque el amor más grande deja huecos de soledad,
porque nuestras miradas no rompen barreras,
porque queriendo amar nos herimos,
porque chocamos continuamente con nuestra fragilidad,
porque nuestras utopías son de cartón
y nuestros sueños se evaporan al despertar.
Porque nuestra salud descubre mentiras de omnipotencia
y la muerte es una pregunta que no sabemos responder.
Porque el dolor es un amargo compañero
y la tristeza una sombra en la oscuridad.
Porque esta sed no encuentra fuente
y nos engañamos con tragos de sal.
Al fin, en la raíz, en lo hondo, sólo quedas Tú.
Sólo tu Sueño me deja abrir los ojos,
sólo tu Mirada acaricia mi ser,
sólo tu Amor me deja sereno,
sólo en Ti mi debilidad descansa
y sólo ante Ti la muerte se rinde.
Sólo Tú, mi roca y mi descanso.
Javi Montes SJ (tomado de PastoralSJ.org)
y el éxito no nos llena como ansiamos.
Porque el amor más grande deja huecos de soledad,
porque nuestras miradas no rompen barreras,
porque queriendo amar nos herimos,
porque chocamos continuamente con nuestra fragilidad,
porque nuestras utopías son de cartón
y nuestros sueños se evaporan al despertar.
Porque nuestra salud descubre mentiras de omnipotencia
y la muerte es una pregunta que no sabemos responder.
Porque el dolor es un amargo compañero
y la tristeza una sombra en la oscuridad.
Porque esta sed no encuentra fuente
y nos engañamos con tragos de sal.
Al fin, en la raíz, en lo hondo, sólo quedas Tú.
Sólo tu Sueño me deja abrir los ojos,
sólo tu Mirada acaricia mi ser,
sólo tu Amor me deja sereno,
sólo en Ti mi debilidad descansa
y sólo ante Ti la muerte se rinde.
Sólo Tú, mi roca y mi descanso.
Javi Montes SJ (tomado de PastoralSJ.org)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)