lunes, 5 de diciembre de 2011

Esperanza nuestra

Qué fácil es esperar
cuando la esperanza es cierta.
Quiero esperarte despierta
pues sé que no tardarás.
Sé, Jesús, que vienes ya,
sé que siempre estás viniendo;
gracias por tantos momentos
en que te siento llegar.
Y cada vez que tú llegas,
cuando siento que Tú estás,
luego crece otra esperanza:
Ven. Señor, no tardes, más.

Esperar
es la fuerza en el camino,
    la luz en la oscuridad,
es crear en nuestro barro
    espacios de eternidad.

Esperar
es saber
    que cuando empieza algo bueno
eso ya no morirá.

Esperar
es dejarte poseer
    por las ganas de luchar,
               de vivir
               y de sembrar.

Esperar
es sembrar en cada surco
    simiente de eternidad
y saber que la cosecha
    alguien la recogerá.

Esperar
es dejarte poseer
    aquí por la eternidad.

Cáritas