Sólo Dios puede dar la fe...
pero tú puedes dar testimonio de ella.
Sólo Dios puede dar la esperanza...
pero tú puedes devolverla a tu hermano.
Sólo Dios puede dar el amor...
pero tú puedes enseñar a amar.
Sólo Dios puede dar la paz...
pero tú puedes sembrar la unión.
Sólo Dios puede dar la fuerza...
pero tú puedes animar al desanimado.
Sólo Dios es el camino...
pero tú puedes señalárselo a otros.
Sólo Dios es la luz...
pero tú puedes hacer que brille a los ojos de todos.
Sólo Dios es la vida...
pero tú puedes hacer que florezca el deseo de vivir.
Sólo Dios puede hacer lo que parece imposible...
pero tú puedes hacer lo posible.
Sólo Dios se basta a sí mismo...
pero prefiere contar contigo.
¡Gracias, Señor!