domingo, 30 de mayo de 2010

Y no poder decir a nadie

Creer en Ti, Señor, Amigo y Padre,
y no poder
decir a nadie
la dicha de una prueba convincente.
Tenerte, y no saber, seguro, que te tengo.
No saber, sobre todo, jamás que Tú me tienes:
cómo y cuándo Tú mueves las ruedas de mis horas,
cómo y cuándo me vuelan las alas de tu gracia,
cómo y cuándo Tú remas la barca de mis sueños.

Sufrirte y no poder buscar consuelo alguno.
Gozarte, y no poder gritar de gozo,
porque muchos,
quizás las gentes más queridas,
me tendrían por loca de remate.

Creer en Ti y vivir igual, en apariencia,
que si no flotara el terco y frágil tesoro de mi vida,
sobre tu inmenso abrazo de amor omnipotente.

V.M. Arbeloa

domingo, 16 de mayo de 2010

Dios asciende entre aclamaciones (cf. Salmo 66)

El Dios que bajó hasta el infierno,
que en el silencio se hizo hombre,
hoy asciende vestido de gloria,
al son, no de trompetas, sino de corazones.

Bajó empequeñecido, llorando y sonriendo,
sube aureolado, llorando y bendiciendo;
que los triunfos de Dios están ungidos
con ungüentos humildes, compasivos.

Dios asciende, pero no se aleja,
siempre que asciende, baja y penetra
en nuestra mayor intimidad,
si le abrimos, él siempre nos respeta.

Jesús subió, pero no a las estrellas del cielo,
se fue derecho al corazón del Padre, que es Amor,
al corazón de la vida, al corazón del mundo,
al corazón del que lucha por su liberación.

Por eso, desde el anhelo y la necesidad, decimos: Ven.
Desde nuestros destierros y luchas, decimos: Ven.
Desde nuestros vacíos y soledades, decimos: Ven.
Desde nuestros gozos y encuentros, decimos: Ven,
Siempre te suplicamos: Señor, ven.

Cáritas Española

domingo, 9 de mayo de 2010

Señora de la Esperanza

Señora de la esperanza,
porque diste a luz la vida,
Señora de la esperanza,
porque viviste la Muerte.

Señora de la esperanza,
porque creíste en la Pascua,
porque palpaste la Pascua,
porque comiste la Pascua,
porque moriste la Pascua,
porque eres Pascua en la Pascua.

Pedro Casaldáliga

sábado, 1 de mayo de 2010

Queda prohibido

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarme un día sin saber qué hacer,
tener miedo a mis recuerdos,
sentirme solo alguna vez.

Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quiero,
abandonarlo todo por tener miedo,
no convertir en realidad mis sueños.

Queda prohibido no demostrarte mi amor,
hacer que pagues mis dudas y mi mal humor,
inventarme cosas que nunca ocurrieron,
recordarte sólo cuando no te tengo.

Queda prohibido dejar a mis amigos,
no intentar comprender lo que vivimos,
llamarles sólo cuando los necesito,
no ver que también nosotros somos distintos.

Queda prohibido no ser yo ante la gente,
fingir ante las personas que no me importan,
hacerme el gracioso con tal de que me recuerden,
olvidar a todos aquellos que me quieren.

Queda prohibido no hacer las cosas por mí mismo,
no creer en mi Dios y hallar mi destino,
tener miedo a la vida y a sus castigos,
no vivir cada día como si fuera un último suspiro.

Queda prohibido echarte de menos sin alegrarme,
odiar los momentos que me hicieron quererte,
todo porque nuestros caminos han dejado de abrazarse,
olvidar nuestro pasado y pagarlo con nuestro presente.

Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen más que la mía,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha,
sentir que con su falta el mundo se termina.

Queda prohibido no crear mi historia,
dejar de dar las gracias a mi familia por mi vida,
no tener un momento para la gente me necesita,
no comprender que lo que la vida nos da, también nos lo quita.